8 de julio de 2022

Ni Einstein, ni Proust, la clave de tus contenidos es la creatividad

Ni Einstein, ni Proust, la clave de tus contenidos es la creatividad

 

Decía Albert Einstein que la creatividad es la inteligencia divirtiéndose y sí, la frasecita más desgastada no puede estar, pero también lo está la magdalena de Proust y todos nos conmovemos evocando recuerdos al saborear recetas que nos conectan con nuestro pasado.

La sobreexposición de la cita de Einstein no anula su carga de profundidad, por eso, cuando ponemos en marcha una estrategia de contenidos diseñada para atraer nuevos públicos, es imprescindible que sean de calidad, atractivos, seductores y, por encima de todo, creativos, por que esa es la mejor vía para llamar la atención de nuestra audiencia, interpelarla y despertar sus emociones.

Pero ¿cómo se estimula la creatividad? ¿es posible trabajarla?. La buena noticia es que sí, la mala, que no hay fórmulas infalibles, ni pócimas secretas, pero hay algunos elementos que pueden contribuir a plantear un tema desde una perspectiva completamente novedosa y construir el relato de forma creativa.

 

Momento eureka

Cada vez que intentamos hilvanar un relato a través de los múltiples formatos que nos permite el ecosistema digital (texto, audio, vídeo, foto, infografía etc.) nos enfrentamos al desafío de comunicar nuestro mensaje de forma que sea útil para nuestro público y que al mismo tiempo transmita nuestros valores y apuntale nuestra autoridad en el sector productivo en el que queremos posicionarnos. El reto no es de baja intensidad y para hacerle frente es necesario encontrar una pequeña vía de acceso al universo creativo. Un momento eureka.

No hace falta ser Arquímedes para experimentar una epifanía, lo que sí es necesario es poner los mecanismos para hacer posible que aflore el pensamiento creativo.

Es imprescindible analizar los elementos que queremos difundir, los pilares en los que queremos articular nuestro mensaje, y una vez definidos lo mejor que podemos hacer es tomar distancia. Alejarnos todo lo que podamos de nuestros objetivos específicos de comunicación para situarnos en otra dimensión.

Al célebre físico griego la inspiración le llegó en la bañera. Lo significativo no es el lugar en el que se encontraba, sino que seguramente no estaba haciendo cálculos matemáticos cuando fue capaz de encontrar la solución al problema que le torturaba. La creatividad es disciplina pero también irreverencia. Márcate unas reglas y luego rómpelas.

 

Da un rodeo

La ruta más directa no siempre es la más eficiente. Desvíate del trazado ortodoxo y da rienda suelta a planteamientos alternativos. Atrévete con el pensamiento lateral, que no es otra cosa que la ruptura de los patrones lógicos para transitar caminos inexplorados. Es imposible conseguir resultados distintos haciendo lo mismo de siempre, así que para dar con una solución innovadora tendrás que dinamitar los mapas de coordenadas del pasado y alcanzar el destino final a través de vías que todavía no están pavimentadas. Se trata de hacer el ejercicio mental de aproximarte a tu objetivo desde perspectivas que nada tengan que ver con la naturaleza del tema que quieres abordar. Y sí, lo has adivinado, está íntimamente ligado al punto anterior. En realidad, el momento eureka no es más que el fruto del pensamiento lateral.

¿Quién no se acuerda de esta campaña?

 

Pues no hablan de potencia, ni dirección asistida, ni faros no se qué. Nos hablan de libertad, de controlar el rumbo de nuestras vidas, de tomar las riendas… 

 

Atento a lo que hacen los demás

Parece un oxímoron. Si presto atención a lo que hacen los demás, a algo que ya está hecho, es imposible ser creativo. Pues no, porque nadie está diciendo que hay que copiar, sino que hay que empaparse de lo que hacen y han hecho las mentes más creativas como estímulo, como inspiración, como detonante de nuestro propio potencial. Cervantes devoraba literatura, le gustaba la novela de caballería y fue capaz de crear una propia tan irreverente como El Quijote. Conoce el canon tanto como sea posible para liquidarlo tantas veces como sea necesario.

Hay que navegar horas y horas en los contenidos digitales que elaboran empresas que se parecen a la nuestra, pero también en las que no tienen nada que ver, porque son una fuente inagotable de ideas.

 

La ficción es clave

Estamos tan ocupados de formarnos en nuestro sector, de escribir piezas útiles para nuestro Buyer Persona, de aprender las últimas novedades del entorno online que no tenemos ni un solo minuto que perder con historias de ficción. No cometas ese error. El cine, la música y la literatura son nutrientes fundamentales para el proceso creativo, porque tienen capacidad de hablar de nosotros mismos al hablar de los demás, porque narran cosas esenciales para la vida, porque nos provocan, nos vapulean, a veces nos hacen llorar, otras reír, pero siempre dejan un poso indeleble. No pierdas la oportunidad de vagabundear en el relato de lo inexistente. Los resultados no se harán esperar.

 

Historias para personas

Y una última recomendación, nunca olvides que elaboras contenidos para personas. Ni para motores de búsqueda, ni para algoritmos endemoniados. Escribes para gente con inquietudes, anhelos, deseos, expectativas, sueños. Piensa en ellos y tendrás mucho ganado en el territorio del pensamiento creativo.

Y si después de todo esto las musas se resisten a visitarte, no te olvides de que en GUK la creatividad nunca cierra.

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